Ingredientes
(Por cada comensal)
-Una docena de inflorescencias de Lágrimas de la Virgen
-Un manojo de espárragos trigueros
-Dos huevos de gallina
-Pimienta negra
-Aceite de oliva
-Sal
El ajo silvestre llamado Lágrimas de la Virgen, de nombre científico Allium triquetrum, en estas fechas está en plena floración. Vive en tierras baldías y márgenes de caminos rurales parcialmente sombreados. Todo en él es comestible: hojas, flores y bulbos.
Las florecillas son bellísimas vistas de cerca.
Tras darme una vuelta por el huerto he recogido un hermoso manojo de espárragos trigueros y una docena de inflorescencias de Lágrimas de la Virgen.
He troceado la parte más tierna de los espárragos. Las inflorescencias de ajo silvestre las he dejado tal cual.
Tras batir el par de huevos con sal y pimienta negra, le he añadido los espárragos y las flores y, una vez todo mezclado, lo he echado en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Cuando la tortilla ha estado cuajada por un lado, le he dado la vuelta con un plato y en unos minutos ahí tenéis el resultado.
Os aseguro que me ha sabido a gloria. Las flores de Lágrimas de la Virgen le dan un exquisito sabor a ajo muy suave y refrescante.
¡Buen provecho, amigos!