TAN MEDIEVAL COMO SU FALA
Hace un par de días vi un documental en la tele en el que se preparaba una ensalada medieval muy curiosa, típica de la comarca cacereña del Valle de Jálama, formada por tres municipios (Sá Martin de Trevellu, As Ellas y Valverdi du Fresnu), en los que se habla una bellísima lengua medieval llamada A FALA, a medio camino entre el gallego, el portugués, el castellano antiguo y el bable astur-leonés. Esta lengua se ha mantenido prácticamente intacta a pesar de estar la comarca rodeada por castellanoparlantes cacereños. El 97% de los 8.000 habitantes de los tres pueblos, descendientes de una antiquísima repoblación de esta comarca extremeña por gallegos y astur-leoneses, lo hablan como lengua materna y lo transmiten a sus hijos y nietos con orgullo. Forma parte de su identidad, de sus raíces, de su dignidad.
Hace un par de días vi un documental en la tele en el que se preparaba una ensalada medieval muy curiosa, típica de la comarca cacereña del Valle de Jálama, formada por tres municipios (Sá Martin de Trevellu, As Ellas y Valverdi du Fresnu), en los que se habla una bellísima lengua medieval llamada A FALA, a medio camino entre el gallego, el portugués, el castellano antiguo y el bable astur-leonés. Esta lengua se ha mantenido prácticamente intacta a pesar de estar la comarca rodeada por castellanoparlantes cacereños. El 97% de los 8.000 habitantes de los tres pueblos, descendientes de una antiquísima repoblación de esta comarca extremeña por gallegos y astur-leoneses, lo hablan como lengua materna y lo transmiten a sus hijos y nietos con orgullo. Forma parte de su identidad, de sus raíces, de su dignidad.
Una combinación de sabores y aromas absolutamente chocante y deliciosa.
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS
-Dos o tres naranjas grandes.
-Un par de ajos por persona.
-Cuatro huevos.
-Aceite de oliva virgen.
-Pimentón dulce.
-Sal.
Se pelan y cortan en rodajas las naranjas y se disponen en un plato. Se pican un par de ajos por persona y se echan sobre las rodajas. A continuación se aliñan con sal, pimentón dulce y aceite de oliva virgen.
Sobre el aliño se disponen un par de huevos estrellados con la yema medio cruda, y ya está preparado el plato.
¡Buen provecho, amigos!