Éste es el título de un artículo sobre los orígenes del manzano cultivado en todo el mundo. Me llegó con el correo que me envía mensualmente la web francesa Tela Botánica. Cuando lo leí me pareció muy interesante, y he pensado que tal vez a vosotros os podría gustar. Aquí tenéis el enlace de la noticia:
Por si no entendéis el francés, lo he intentado traducir al castellano:
Para comprender la historia del Malus sieversii es necesario saber que hasta 1989 -año de la caída del muro de Berlín- todos los trabajos realizados por investigadores soviéticos eran desconocidos por el mundo occidental. Se suponía que nuestras manzanas cultivadas procedían de manzanos salvajes diseminados por el gran bosque de árboles que cubría el hemisferio Norte. Las pequeños frutos amargos de estos manzanos eran un regalo para los pájaros y pequeños mamíferos, pero no para los humanos. Cuando en 1989 el genetista Herb Aldwinckle viajó a Kazajistán descubrió inmensos bosques de manzanos salvajes, que no tenían ningún elemento de comparación con los árboles solitarios de occidente. Sus frutas de una asombrosa biodiversidad, seleccionadas por sus cualidades por los osos durante miles de años, son cada vez más grandes y azucaradas. A raíz de este descubrimiento el genetista se enteró de que dos eminentes investigadores, Nicolaï Vavilov y Aymak Djangaliev, ya se habían dado cuenta tiempo atrás de este fenómeno único. Desde 1929, el ruso Vavilov ya afirmaba que Tian Shan es el centro del origen de la manzana, y Aymak Djangaliev, su discípulo, consagró su vida a hacer un censo y estudiar los manzanos Malus sieversii. La última palabra de esta historia la aportó el genetista Barrie Juniper en 2002. Gracias a herramientas moleculares ha demostrado que Malus sieversii, la manzana de Kazajistán, es el origen de todas las manzanas cultivadas. Animados por estas revelaciones, un equipo europeo dirigido por Velasco proporcionará la prueba irrefutable de este origen con la ayuda de la secuenciación del genoma completo de la manzana a finales de 2009.
La ruta de la manzana
Desde Kazajistán, este manzano comienza su viaje más de 10.000 años antes de nuestra era, llevado por los nómadas con sus caravanas por la ruta de la seda, a merced de las guerras y las migraciones de poblaciones. Atraviesa las civilizaciones de la antigüedad, cruza las tierras de los Persas y los Griegos y llega a la Galia de los Romanos. Fruta ilustre del Renacimiento esta manzana llegará a las tierras del nuevo mundo con las Carabelas de los grandes exploradores.
Las particularidades de Malus sieversii
1-Medio natural:
Los manzanos Malus sieversii crecen en las estepas y laderas de las montañas hasta 2400 m de altitud. Soportan los rigores del invierno con -40 ° C en el norte y el verano sofocante y muy seco en el sur con + 40 ° C.
2- Una sexualidad desenfrenada asegura su biodiversidad: el Malus sieversii tiene necesidad de un socio sexual para reproducirse. Como los humanos, cada individuo-árbol es único. Esta diversidad se encuentra en la forma y el tamaño de los árboles pero también en las frutas. Un árbol con las manzanas rojas está al lado de otro con las frutas verdes, un pequeño arbusto de fruta amarilla se encuentra a algunos metros de mastodontes abigarrados. Con las manzanas salvajes de Kazajistán se despliega una increíble diversidad de color, tamaño y sabor.
2- Una sexualidad desenfrenada asegura su biodiversidad: el Malus sieversii tiene necesidad de un socio sexual para reproducirse. Como los humanos, cada individuo-árbol es único. Esta diversidad se encuentra en la forma y el tamaño de los árboles pero también en las frutas. Un árbol con las manzanas rojas está al lado de otro con las frutas verdes, un pequeño arbusto de fruta amarilla se encuentra a algunos metros de mastodontes abigarrados. Con las manzanas salvajes de Kazajistán se despliega una increíble diversidad de color, tamaño y sabor.
3- Una increíble resistencia a las enfermedades: Habituadas a vivir en estado salvaje desde millones de años siguiendo los principios de la selección natural, las Malus sieversii han sabido desarrollar resistencias a las enfermedades, sobre todo a las que golpean hoy nuestros huertos modernos, tales como el moteado de las hojas y frutos, el oïdium y el temible fuego bacteriano. Estas manzanas salvajes son pues una alternativa a las manzanas industriales, que necesitan más de 36 tratamientos con pesticidas por año para ser comercializadas.
Un patrimonio mundial en peligro
La política de destrucción iniciada por la URSS, la ignorancia, la deforestación salvaje, la urbanización sin cuartel: 70% de los bosques de manzanos salvajes ya han desaparecido. El vasto bosque primitivo se reduce sin freno, desapareciendo un patrimonio genético inestimable. Y la toma de conciencia se hace esperar ... Los manzanos salvajes desaparecen progresivamente con la indiferencia general. Con la muerte de Djangaliev, han perdido su más activo defensor.
Interesante Joan.
ResponderEliminarPero no dice mucho. Siempee tuve la curiosidad de saber su origen, el del manzano.
Efectivamente Marcelo, el artículo no profundiza en el tema, pero así y todo resulta interesante.
EliminarMuy interesante Joan, como siempre. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti, Fernando.
EliminarHola, Juan:
ResponderEliminar¿Podría deducirse de esta información que si nos limitáramos a cultivar manzanos nacidos de semilla, co el tiempo podría llegarse a una situación semejente?
¿Que el problema está en el monocultivo y las prisas por conseguir fruto enseguida?
Un cordial saludo
Pues si, Gregorio. Como ya sabes los árboles de semilla o bordes regresan a su estado silvestre, siempre predominan los genes ancestrales. Los frutales cultivados son todos mutaciones espontáneas que se perpetuan a base de injertos, estacas enraizadas o acodos.
EliminarUn cordial saludo.
Muy interesante Juan. Saludos.
ResponderEliminarGracias, Teresa. Saludos.
EliminarToda sabiduría es poca.
ResponderEliminarUn saludo
Así es, Camino a Gaia.
EliminarUn saludo.