sábado, 23 de junio de 2018

DISECCIÓN ANATÓMICA DE UN PROHIGO

 Los PROHIGOS son los únicos higos que contienen a la vez flores masculinas y flores femeninas. Representan la segunda cosecha de frutos del cabrahigo o cabrahiguera. Los higos de la primera cosecha, llamados mamas, y los de la tercera, llamadas mamonas, sólo contienen flores femeninas brevistilas, adaptadas por evolución simbiótica con la avispilla polinizadora Blastophaga psenes para servir de receptáculo de sus huevos. Dichas flores femeninas brevistilas, una vez la avispilla ha depositado un huevo en su interior, se transforman en agallas ricas en contenido carnoso y jugoso por la acción de las hormonas segregadas por la larva de la Blastophaga, la cual se alimenta de dicho tejido agállico hasta convertirse en ninfa, y tras la metamorfosis se transforma en una avispilla adulta macho o hembra.

Prohigo a punto de liberar las avispillas adultas, fotografiado hoy día 23 de junio.

A diferencia de los prohigos, mamas y mamonas de las cabrahigueras, las brevas de la primera cosecha y los higos de la segunda cosecha de las higueras cultivadas sólo contienen flores femeninas longistilas, nunca flores masculinas, a causa de una mutación espontánea que se produjo hace miles de años. El largo estilo de sus flores femeninas, de mayor longitud que el ovipositor de la avispilla, lo cual impide que ésta pueda depositar los huevos en su interior, es receptivo al polen de los prohigos transportado por su pequeña polinizadora y, una vez fecundada la flor, produce una semilla viable, que dará lugar a la siguiente generación de cabrahigueras, semicabrahigueras y/o higueras femeninas iguales a su madre cultivada.

 Cuando a finales de junio maduran las avispillas en el interior de las flores-agalla de un prohigo, los primeros en nacer son los machos, dotados de un enorme órgano copulador, cuya única misión en su corta vida consiste en fecundar a las hembras todavía inmaduras. Para ello el macho recién nacido, ciego pero con un olfato y un tacto poderosos, horada la membrana de las agallas que contienen una hembra, introduce su órgano copulador y las penetra sin miramientos, es decir, las viola y fecunda. Y así a todas las hembras que encuentra, hasta que acaba sus reservas de semen y entonces se dirige hacia el ostíolo y lo abre con su propio cuerpo, para permitir el paso hacia el exterior de las avispillas hembras fecundadas por él o por otros machos. Y una vez ha terminado su misión, muere y se descompone en el interior del prohigo.

El prohigo anterior partido por la mitad para ver su contenido.

Las cabrahigueras o cabrahigos son la forma silvestre ancestral del árbol Ficus carica. Este ejemplar nació en el Torrent de Pareis de Mallorca a partir de una semilla defecada por un ave.

Vieja higuera cultivada de la variedad Bordissot Blanca, hermana clónica de su tatarabuela valenciana de Burjassot, que en Mallorca decimos Bordissot.

FICUS CARICA
(especie)
I
Cabrahigo o cabrahiguera----------------Higuera cultivada
(forma silvestre)                                             (forma mutante)
     Tres cosechas de frutos                          Dos cosechas de frutos
I                                                                  I
Mamas                                                         Brevas
Flores ♀ brevistilas                                 Flores ♀ longistilas
I                                                                  
Prohigos                                                                     
 Flores ♂ y ♀ brevistilas                                                            
I                                                                
Mamonas                                                     Higos    
Flores ♀ brevistilas                                     Flores ♀ longistilas
                                                        
Detalle de la anatomía íntima de un prohigo. Recomiendo ampliar la foto para ver la explicación.

A la izquierda las flores masculinas con sus anteras amarillas y a la derecha las flores-agalla, en alguna de las cuales se puede ver parte del cuerpo negro de algunas avispillas a punto de salir de la agalla.

Visión lateral de un corte del prohigo. Llaman la atención las flores masculinas rodeando el ostíolo, a la espera de que salgan las avispillas hermbras ya fecundadas por los machos y se impregnen con el polen que llevarán o bien a la siguiente cosecha de la cabrahiguera, es decir, a las mamonas, depositando en sus flores brevistilas los huevos de la siguiente generación de avispillas, o bien a los higos de la segunda cosecha de las higueras cultivadas, polinizando sus flores femeninas longistilas con el polen del prohigo.

En esta imagen se ven muy bien las diferencias entre las flores masculinas, arriba, y las flores femeninas transformadas en agallas, en cuyo interior se transparentan las avispillas negras a punto de nacer.

Detalle de tres flores masculinas de prohigo con sus anteras amarillas cargadas de polen.

Numerosas avispillas polinizadoras de la higuera, Blastophaga psenes, saliendo de un prohigo cargadas de polen día 6 de julio de 2018, para volar hacia las mamonas del mismo u otro cabrahigo o hacia los higos de la segunda cosecha de una higuera hembra cultivada.

Polen de prohigo visto al microscopio a 40 aumentos. Se corresponde con el polen de una sola antera. Llama la atención su abundancia y su diminuto tamaño.

Polen de prohigo visto a 100 aumentos.

Y en esta imagen he seleccionado un grupo de granos de polen para verlos mejor, ampliados con la ayuda del Photoshop.

Debo reconocer que me moría por ver el polen de un prohigo y hoy he conseguido hacer realidad esta asignatura pendiente.

A mediados de julio las avispillas ya han salido de su respectiva agalla y han abandonado el prohigo. En la imagen se pueden ver las numerosas agallas como bolitas, con un agujerito cada una de ellas por donde ha salido la avispilla.

Edito esta entrada día 14 de marzo de 2021 para mostraros mis primeros tres prohigos

Los ha producido una estaca enraizada de unos 50 cms, obtenida de un cabrahigo silvestre que en el Barranc de Biniaraix. Espero que tres avispillas Blastophaga los encuentren en su vuelo de exploración procedentes de una mama, penetren en ellos y depositen sus huevos en sus flores agalla. Si así acontece, empezará el ciclo mama-prohigo-mamona en este joven cabrahigo, y cada año me dará más y más avispillas cargadas de polen masculino, que polinizarán de manera natural mis higueras tipo Esmirna sin necesidad de caprificación artificial.