La retama blanca del Teide, Spartocytisus supranubius, es una leguminosa arbustiva endémica de las islas de Tenerife y La Palma muy abundante en la zona subalpina de las Cañadas del Teide, donde forma parte de la comunidad vegetal llamada retamar compuesta por matorrales de cumbre. Comparte el hábitat con el tajinaste rojo, el codeso de cumbre, el escobón o tagasaste, el amagante, la hierba pajonera, el alhelí del Teide, la neuta o hierba gatera, el rosalito de cumbre y la hierba fistulera.
Bellísima imagen de un Spartocytisus supranubius a unos 2.000 msnm con el Teide nevado al fondo en pleno mes de mayo. Su nombre de género Spartocytisus hace referencia a las características botánicas intermedias entre los géneros Spartium y Cytisus. Su nombre de especie supranubius está formado por dos palabras latinas: supra que significa "por encima de" y nubius, que significa "nubes", o sea, que crece por encima del mar de nubes que rodea como un anillo blanco las cumbres más altas de Canarias. Recomiendo ampliar las fotos con un doble click para verlas mejor.
Retama del Teide a punto de florecer a principios de mayo. Este arbusto alcanza los 2 metros de altura y es una de las plantas predominantes de la flora de alta montaña de Tenerife y La Palma.
Spartocytisus supranubius en el Puerto de Izaña a 2.338 msnm. junto a la carretera que va del Teide hacia Arafo. La foto está hecha el 11 de mayo. Había nieve en la cuneta.
Los brotes tiernos tienen hojas trifoliadas con folíolos lineares, al principio de un vivo color verde claro que se torna grisáceo con el tiempo.
Tallos de retama del Teide que permanecen sin hojas la mayor parte del año, ya que son caducas y se caen con los primeros frios del otoño. Para realizar la fotosíntesis los tallos conservan el color verde.
Spartocytisus supranubius florido a principios de mayo en las laderas del cráter que rodea el pico del Teide creciendo sobre grava volcánica casi negra.
Exuberante floración blanca de la Retama del Teide
Detalle de una rama florida de la retama anterior.
Las flores tienen un intenso color blanco inmaculado como la nieve que brilla con luz propia.
¡Hola Joan!
ResponderEliminarMe emociona ver tus imágenes, ya que al menos una vez al año paso por aquellos lares tan maravillosos que revitalizan el alma. Ese blanco espectacular que también coincide con la floración del Tajinaste.
Un saludo.
Así es, Fernando: rojo sangre los tajinastes y blanco de nieve las retamas.
EliminarUn saludo.
Joan, muy bonitas las fotos y preciosa esta retama que no conocía.
ResponderEliminarsaludos
Muchas gracias, Josep.
EliminarSaludos.
Saludos Juan
ResponderEliminarLindas fotos y lindo lugar.
Permite que añada un comentario a los tuyos.
El aroma que desprende la retama en su máximo esplendor de floración, lo envuelve todo.
Llega incluso al interior del coche mientra circulamos por las Cañadas.
Cierras los ojos en silencio, aspira profundamente su aroma.
¡Casi el paraíso!
Gracias, Jesús.
EliminarSi, un Paraíso de ensueño.
Un cordial saludo.
¡ Qué bonita es con sus flores blancas! Gracias por darme el enlace y por compartir tus conocimientos.
ResponderEliminarJordi D.
Gracias a ti, Jordi.
EliminarSaludos.