El otro día os hablé de las semillas de pulga de tres llantenes: llantén mayor, llantén menor y zaragatona. Este mediodía, paseando por mi huerto-jardín, he visto que tras las primeras lluvias otoñales han brotado miles de plantas de llantén menor y se me ha ocurrido prepararme una tortilla con sus hojas más tiernas para probarlas, ya que los entendidos aseguran que son comestibles como verdura.
Siempre he sentido curiosidad por probar cosas nuevas y la verdad es que esta vez ha valido la pena. La tortilla ha estado deliciosa.
Para completar la tortilla, además de hojas tiernas de llantén menor, Plantago lanceolata, le he añadido un chayote de México, Sechium edule, que me regalaron mis amigos Jaume y Matilde, tres patatas, Solanum tuberosum, dos chalotas, Allium ascalonicum, dos ajos, Allium sativum y tres huevos de gallina.
He troceado el chayote, las patatas y los ajos y los he freído en aceite de oliva. Una vez en su punto los he sacado de la sartén y los he reservado. A continuación en la misma sartén he echado las hojas de llantén menor y las dos chalotas, todo bien troceado y las he freído hasta que se han ablandado sin llegar a estar completamente hechas.
Lo he mezclado todo con los tres huevos, salpimentándolo al gusto y lo he echado en la misma sartén con un poco de aceite de oliva. Tras darle varias vueltas a la tortilla, aquí tenéis el resultado.
Jugosa, sabrosa, melosa. Os aseguro que me ha sabido a gloria.
¡Buen provecho, amigos!
¡Ummmm, tiene una pinta muy apetecible!
ResponderEliminarUna receta buena y saludable que dan ganas de apuntarse, aunque no he probado nunca el chayote de México y no sé si puede encontrarse. También a mi me gusta probar cosas!
Un beso.
Muchas gracias, Montse.
EliminarSi vives en Barcelona, mira en el Mercat de la Boquería, seguro que tienen chayotes, ya sean blancos o verdes, espinosos o sin espinas.
Un abrazo.
¡Lo haré!
EliminarGracias por todo, Juan.
La gama de distintos sabores me imagino que está asegurada.Esto de comer plantas silvestres, antiguamente, era de lo más común, porque había mucha necesidad y tampoco teníamos el super o la frutería a la vuelta de la esquina y más si vivías en el campo. Me gusta que de vez en cuando nos muestres tus recetas culinarias a base de plantas silvestres.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Pini.
EliminarEl campo está lleno de comida que nadie nos ha enseñado a reconocer.
Saludos.
El plantago no lo he probado, pero lo haré. El coronopus si me tomo en las ensaladas. En cuanto al chayote, siempre los había visto de color blanco. En la huerta de Murcia los ponían al pie de los limoneros para que se enrredaran. A mí me parecen algo insípidos. Un abrazo
ResponderEliminarHola Antonio: No sabía que el Plantago coronopus también es comestible. Gracias por la información. Es verdad que los chayotes tienen poco sabor, por esto hice la tortilla con una mezcla de hortalizas. Un abrazo.
EliminarSe ve muy buena, yo soy un poco miedica con las plantas, aunque se que muchas son comestibles. Besos.
ResponderEliminarGracias, Teresa. Pues las puedes probar bien tranquila. Yo sigo perfectamente.
EliminarUn saludo.
Hola Joan, soy Joan Plantas Silvestres Comestibles. Estuviste en una de mis salidas en Bellver. Estoy disfrutando con tu blog, hay cantidad ingente de buena información, siempre aprendo cosas. Un truco que te doy sobre la comestibilidad de los llantenes: en Mallorca todos son comestibles: Plantago lanceolata, P. lagopus, P. albicans, crassifolia, coronopus, major, afra...en fin, todos son comestibles y muy sanos para la salud. P. albicans se comía antiguamente en Mallorca (le llamaban "pa sec", y quitó el hambre a muchos mallorquines que vivian en zona de costa) Un abrazo y gracias por tu sabiduría Joan
ResponderEliminarMuchas gracias, Joan, por tus amables palabras y gracias también por la información que compartes con nosotros.
EliminarUn abrazo.
¿Alguien me puede decir cuales con las beneficios y propiedades del llantén?
ResponderEliminarEn internet hay muchísima información al respecto.
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