El Tamarillo de Colombia, Cyphomandra betacea o Solanum betaceum, también llamado tomate de árbol, sachatomate, chilto y tomate andino, es un frutal arbustivo de la família de las Solanaceae. En realidad es una tomatera gigante que llega a alcanzar los tres metros de altura y a superar los siete años de vida. Es originario de los Andes donde se pueden encontrar pequeñas poblaciones silvestres en Argentina y Bolivia. Se cultiva como hortaliza en Perú, Chile, Argentina, Colombia, Bolivia y Ecuador. En las últimas décadas se ha extendido su cultivo al sur de Europa, África, Australia y Nueva Zelanda.
Frutos maduros de Cyphomandra betacea, muy ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Tamarillo de Colombia adulto de tres metros de altura cultivado en un huerto de naranjos a pocos kilómetros del mar en la isla de Mallorca.
Tamarillo de Colombia cargado de frutos a principios de noviembre en un huerto de mis amigos Jaume y Matilde.
Tamarillo de Colombia cargado de frutos a principios de noviembre en un huerto de mis amigos Jaume y Matilde.
A diferencia de la tomatera, el tamarillo de Colombia o tomate de árbol resiste bien el frío moderado con escasas heladas de las zonas costeras mediterráneas. En los inviernos especialmente fríos se comporta como caducifolio, pierde las hojas y aguanta en hibernación hasta que suben las temperaturas en primavera, y entonces brota de nuevo. Como todas las hortalizas agradece el aporte de materia orgánica bien descompuesta, ya sea en forma de estiércol o de compost. Se adapta a cualquier tipo de suelo, siempre que sea fértil y bien drenado. En los veranos sin lluvias necesita varios riegos semanales para mantener bien hidratadas sus grandes hojas de hasta 30 centímetros. Se reproduce con facilidad a través de semillas que germinan rápidamente y al año ya puede empezar a dar frutos.
Sus flores salen en racimos. Tienen cinco pétalos blancos y cinco estambres amarillos. Las hojas son muy grandes y tienen las nerviaciones muy marcadas. Su lámina es entera y cordada, es decir, acorazonada con la punta acuminada y no está subdividida en folíolos como en las tomateras. El pecíolo es largo y grueso. Las hojas, sobretodo las más tiernas, están cubiertas de tricomas glandulíferos por ambas caras que despiden un fuerte olor a tomatera.
Los frutos cuelgan de largos pedúnculos sin espinas.
Tienen la forma y el tamaño de un huevo de gallina. El color de los frutos varía desde un amarillo anaranjado hasta un rojo intenso ligeramente amoratado. La piel es lisa, gruesa y muy resistente.
Tienen la forma y el tamaño de un huevo de gallina. El color de los frutos varía desde un amarillo anaranjado hasta un rojo intenso ligeramente amoratado. La piel es lisa, gruesa y muy resistente.
Bajo la piel hay una capa delgada de pulpa anaranjada que rodea las numerosas semillas englobadas en una gelatina muy jugosa y translúcida, a veces teñida de rojo alrededor de cada semilla. La pulpa de estos frutos se puede comer a cucharaditas como si fuera un flan. Una vez pelados también se pueden consumir en ensaladas como si fueran tomates o se pueden añadir a una macedonia de frutas tropicales. Con su pulpa se puede preparar un buen sofrito para añadir a arroces, pastas y guisos de carne, confiriendo un intenso sabor a tomate muy peculiar. En repostería se pueden preparar deliciosos pasteles con la mermelada hecha con su pulpa, como por ejemplo un brazo de gitano. Los helados, sorbetes y cócteles de tamarillo andino son también deliciosos y muy exóticos.
Este año, finalmente, me he lanzado a su cultivo. Ya veremos... Abrazos.
ResponderEliminarPues te deseo mucha suerte, Salomé. Si todo va bien en un par de años saborearás esta extraña fruta. Un abrazo.
ResponderEliminarAcabo de adquirir una planta hace un par de semanas también. Dudo entre dejarla afuera o intentarlo en interior, a ver que sale, la falta de agua le sienta como un tiro, y el frío lo mismo.
ResponderEliminarpvaldes
Te deseo mucha suerte con tu tamarillo.
ResponderEliminarJuan
Es necesario una planta para obtener fruto o existe macho y hembra!?.
ResponderEliminarGracias y saludos cordiales.
jlaf50@yahoo.es
José Luis
El tamarillo de Colombia es autofértil. Con una sola planta es suficiente para obtener frutos. Un cordial saludo.
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