lunes, 13 de mayo de 2019

El lapacho rosado, Handroanthus impetiginosus, una bignoniácea americana espectacular

El Lapacho rosado, Árbol de Ipé rosa, Tabebuia rosada, Ocobo, Maculís, Cortez negro, Tajy hu en idioma guaraní, etc... es un bellísimo árbol de la familia de las Bignoniaceae, que crece de forma natural desde México hasta Argentina (tercio más meridional de América del Norte, toda América Central y toda América del Sur). Se le podría considerar, pues, el árbol latinoamericano por excelencia. Alcanza los treinta metros de altura y un diámetro de tronco de ochenta centímetros.
 
 Lapacho rosado en plena floración, acompañado de un árbol del coral sudafricano, Erythrina caffra, también florido, fotografiados día 8 de mayo de 2021. 

Por la extraordinaria belleza de su floración primaveral, cuyas flores se abren antes de que aparezcan las primeras hojas, es muy utilizado como ornamental, tanto en calles, plazas y jardines públicos, como en jardines privados. Soporta bien el frío invernal moderado por su condición de caduco, aunque prefiere un clima subtropical o mediterráneo sin heladas.

 Sus flores en forma de trompeta, típicas de las bignoniáceas, tienen un color rosado intenso con una mancha amarilla en su interior.
(Recomiendo ampliar las fotos con un doble click)

 Las semillas se forman en el interior de una cápsula alargada. Son muy planas y aladas, como trocitos de papel seco. Su forma y su peso liviano les permiten volar arrastradas por el viento hasta distancias superiores a un kilómetro, lo que facilita su dispersión por anemocoria. Deben ser sembradas sobre un sustrato húmedo, a pleno sol, sin cubrirlas con tierra, simplemente depositadas sobre ella, pues necesitan luz directa para que su embrión despierte del letargo interno y germine echando una raíz por debajo de la semilla que penetra en el sustrato y un brote que crece hacia el sol, tal como ocurre en la naturaleza. Si se entierran en la tierra, no germinan y se acaban pudriendo.

Lapacho rosado de nueve años de edad plantado en Mallorca, cuyo clima mediterráneo suave parece gustarle. Foto realizada el 27 de junio de 2009. Empezó a florecer a los once años.

 Mismo lapacho rosado a los diecinueve años de edad, con una floración rosada espectacular. Foto realizada el dia 13 de mayo de 2019. Todavía no habían brotado las hojas.

 Bellísima copa florida del lapacho rosado anterior.

Detalle de la floración recortándose contra un cielo nublado.

 Capullos florales a punto de abrirse.

 Visión lateral de una flor. Se aprecia su superficie aterciopelada.

Detalle de la misma flor vista de frente con su mancha amarilla.

Su madera es amarilla, muy dura y rica en taninos. De su corteza oscura y rugosa se extrae el lapachol, que fue investigado como un posible tratamiento para el cáncer. Su toxicidad, sin embargo, hizo desistir a los científicos y su estudio fue abandonado, aunque podría reanudarse si los químicos consiguen modificar su molécula para disminuir su toxicidad. En medicina popular es utilizado en forma de tisana para tratar problemas del aparato urinario.
 
Y aquí lo tenéis con 21 años, fotografiado el día 8 de mayo de 2021.
 
 Mismo Lapacho rosado anterior fotografiado un año después, día 9 de mayo de 2022. Esta primavera su floración es espectacular.