En las Islas Baleares llamamos COCA a las tortas, tartas, pasteles, bizcochos, es decir, todos los productos de repostería en forma redondeada o cuadrada y más o menos grandes.
Las cocas saladas, sólo con verduras (coca de julivert, coca de trempó, coca de pebres torrats) o bien acompañadas de trozos de tocino, carne o pescado (arenques, sardinas, lampuga) y otros ingredientes son muy semejantes a las pizzas italianas. Y las dulces tienen una infinidad de combinaciones (gató d'ametlla, coca de quarto, coca d'ous pujats, coca d'ous batuts, coca de brossat, coca d'albercocs, coca de cireres, coca de poma, coca de raïssons, etc). Incluso las hacemos agridulces (coca amb tallades), con trocitos de sobrasada, botifarrón, camaiot, tocino, combinados con albaricoques, ciruelas, cerezas, piñones, ... todo regado con abundante azúcar que, una vez horneada la coca, queda caramelizado sobre los demás ingredientes y les confiere un sabor chocante y exquisito.
Esta tarde, ante la abundancia de frutos en mis higueras, se me ha ocurrido preparar una coca con higos y piñones.
La masa para una coca mediana tiene los siguientes ingredientes: 80 gramos de mantequilla, una cucharada sopera de azúcar, medio vaso de agua y la harina de trigo que se beba. Una vez amasada debe quedar compacta, elástica y no debe pegarse a los dedos.
Se cubre una bandeja para hornear con papel encerado.
Se va aplastando la masa hasta cubrir toda la bandeja formando un borde elevado y se recorta el papel sobrante.
Se echa una cucharada sopera de leche condensada.
Y se reparte bien sobre todo el fondo de la coca. En lugar de la leche condensada se le puede echar una crema pastelera, pero en el caso de los higos frescos no es una buena idea, pues éstos desprenden mucho jugo al hornearse y la coca quedaría muy acuosa.
Se rellena la coca con dos capas de higos cortados en rodajas de medio centímetro. Son de cuatro variedades: Blava, Coll de Dama Negra, Albacor y Napolitana Blanca.
Se le echa por encima un puñado de piñones crudos.
Y con la ayuda de un pequeño colador se cubre todo con una capa de azúcar glass. A continuación se mete en el horno a 180 ºC durante 45 minutos, pasados los cuales se continúa con 5 minutos de grill a 200 ºC para tostar los piñones y caramelizar el azúcar.
Y aquí tenéis el resultado: una deliciosa coca de higos con piñones. Os aseguro que huele de maravilla y su aspecto ya no puede ser más apetitoso.
El grosor de la coca es de unos 2 centímetros.
Al ser higos polinizados por la avispilla Blastophaga psenes tienen muchas semillitas que crujen entre los dientes al masticarlas junto con los piñones, y todo el conjunto es una explosión de aromas y sabores, un orgasmo olfativo y gustativo, que provoca la secreción de endorfinas de placer en nuestro cerebro y nos llena de felicidad aunque sólo sea un momento.
¡¡¡BUEN PROVECHO, AMIGOS!!!
Se cubre una bandeja para hornear con papel encerado.
Se va aplastando la masa hasta cubrir toda la bandeja formando un borde elevado y se recorta el papel sobrante.
Se echa una cucharada sopera de leche condensada.
Y se reparte bien sobre todo el fondo de la coca. En lugar de la leche condensada se le puede echar una crema pastelera, pero en el caso de los higos frescos no es una buena idea, pues éstos desprenden mucho jugo al hornearse y la coca quedaría muy acuosa.
Se rellena la coca con dos capas de higos cortados en rodajas de medio centímetro. Son de cuatro variedades: Blava, Coll de Dama Negra, Albacor y Napolitana Blanca.
Se le echa por encima un puñado de piñones crudos.
Y con la ayuda de un pequeño colador se cubre todo con una capa de azúcar glass. A continuación se mete en el horno a 180 ºC durante 45 minutos, pasados los cuales se continúa con 5 minutos de grill a 200 ºC para tostar los piñones y caramelizar el azúcar.
El grosor de la coca es de unos 2 centímetros.
Al ser higos polinizados por la avispilla Blastophaga psenes tienen muchas semillitas que crujen entre los dientes al masticarlas junto con los piñones, y todo el conjunto es una explosión de aromas y sabores, un orgasmo olfativo y gustativo, que provoca la secreción de endorfinas de placer en nuestro cerebro y nos llena de felicidad aunque sólo sea un momento.
¡¡¡BUEN PROVECHO, AMIGOS!!!
Pero Joan, como me puedes hacer esto! Creo que tendre que volver a Mallorca urgentemente... Muchas gracias, es un placer leerte :-)
ResponderEliminarMuchas gracias, Fernando. Eres muy amable. Un abrazo.
EliminarEsa coca tiene muy buena pinta. Me conformaré con comer los higos, tal cual- que también están exquisitos- que me regala un amigo.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Pini y buen provecho. Saludos.
EliminarQuina pinta! l'haurem de tastar!
ResponderEliminarProva de fer-la anònim. T'agradarà.
EliminarTiene que ser pecado !!! ;-)
ResponderEliminarLos higos son un regalo de Dios. No pueden ser pecado, Capitán Haddock.
EliminarJoder Juan como te lo curras!!!!!
ResponderEliminarMenuda Pinta!!!!!
Un saludo!!!!!!
Muchas gracias, Pedro. ¡¡Un cordial saludo!!
EliminarMerci pour cette recette très appétissante.
ResponderEliminarMerci beaucoup a toi, Martine.
EliminarQuina bona pinta Joan! L'hem de fer a Son Vivot. Malgrat els gelats de Sóller són boníssims, la coca ha de ser MEL!
ResponderEliminarMoltes gràcies, Koromoto. Quan vulguis la feim i amb ses vostres pròpies figues.
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