UN EXPERIMENTO QUE NO PUDO SER
Hace un par de meses se me ocurrió la "brillante" idea de preparar "Fava Parada", un delicioso plato mallorquín, en el interior de una gran calabaza puesta a cocinar dentro del horno de leña de mis amigos Matilde y Jaume. Creí ingenuamente que podría dar buen resultado y que nos chuparíamos los dedos, pero al final fue un absoluto fiasco. Lo que más me dolió fue fastidiar la comida a los once comensales. Menos mal que gracias a los "cocarrois" de Matilde y los calamares de Margalida, conseguimos llenarlos el estómago con algo mucho más sabroso que la "fava parada" cruda.
Calabaza de 7.800 gramos comprada en el mercado dominical de Santa María por 15 €.
Jaume, el anfitrión, enseguida echó una mano en el experimento.
Con un gran cuchillo de cerámica le cortó el casquete a la calabaza y vació las semillas.
Casquete que luego serviría como patadera de la "olla".
Las semillas de la calabaza tostadas y ligeramente saladas están deliciosas comidas como pipas.
INGREDIENTES DE LA FAVA PARADA
(para 12 personas)
-Un kilo de habas peladas.
-Un kilo de costilla de cerdo.
-250 gramos de oreja, morro y/o pies de cerdo.
-250 gramos de botifarrones.
-250 gramos de sobrasada o longaniza.
-250 gramos de fideos gruesos tipo fideuá.
-Tres o cuatro tomates grandecitos.
-Media docena de cebolletas tiernas o una cebolla grande.
-100 gramos de tirabeques (optativo)
-Cinco o seis ajos grandecitos.
-Un ramillete de orégano (Moraduix).
-Pimentón dulce.
-Pimienta.
-Aceite de oliva.
-Agua.
-Sal.
Algunos ingredientes.
Más ingredientes.
La costilla de cerdo troceada.
Oreja de cerdo.
Las habas peladas, que deben ponerse en remojo el día anterior para que se cuezan con más facilidad (en nuestro caso ni con este truco conseguimos cocerlas dentro de la calabaza).
En Mallorca llamamos a este plato Fava parada con R de parar, la forma antigua del verbo preparar, que significaría por tanto "haba preparada". No es correcto llamar a este plato Fava pelada, aunque se prepare con habas peladas.
En Mallorca llamamos a este plato Fava parada con R de parar, la forma antigua del verbo preparar, que significaría por tanto "haba preparada". No es correcto llamar a este plato Fava pelada, aunque se prepare con habas peladas.
Un servidor pelando los tomates.
El amigo Biel, observado por Jaume, ayudando a vaciar la calabaza después de reblandecer la pulpa con un golpe de calor dentro del horno, con la amiga Marcelina, esposa de Biel y una gran cocinera, sentada a su lado. Ella no estaba muy convencida con el experimento y al final tuvo razón.
A pesar del golpe de calor, no fue fácil sacar la pulpa.
Con todos los ingredientes preparados fuimos rellenando la calabaza por capas.
Salpimentamos cada capa con sal, pimentón dulce y pimienta negra molida.
Entre capa y capa añadimos una buena cantidad de habas peladas previamente hidratadas durante 24h.
Al final llenamos la calabaza con el caldo de hervir las costillas y la oreja.
Ya sólo faltaba poner la tapa.
Y meterla al horno.
Con muy buen criterio Jaume la colocó dentro de un recipiente ajustado que mantenía mejor su forma, pues temíamos que se abriese o aplastase con el calor.
Mientras preparábamos la calabaza, la anfitriona y buena amiga Matilde elaboró unos cocarrois mallorquines en forma de media luna, herencia de nuestros antepasados andalusíes, para comerlos como aperitivo.
INGREDIENTES DE LOS COCARROIS
Para la pasta:
-100 ml de aceite de girasol.
-100 ml de manteca de cerdo.
-100 ml de agua
-500 gramos de harina
Para el relleno
-Acelga muy picada
-Coliflor muy picada
-Pimentón dulce
-Aceite
-Sal
Se aplana una bolita de pasta, se echa encima una cucharada de relleno, se dobla la pasta encima del relleno y se cierra con este dibujo a modo de trenza pellizcando y rotando el borde entre dos dedos.
Se hornean hasta que están dorados y ya se pueden comer. Le salieron deliciosos y nos permitieron matar el hambre mientras esperábamos que se cociera la fava parada..
La calabaza rellena tras una hora y media de horno. Por fuera quedó casi quemada.
Pero por dentro.... ¡vaya chasco! ¡¡¡Estaba cruda!!!
Así y todo la probamos. El sabor era muy bueno, pero cruda fue imposible comerse las habas y la carne.
No todo fue malo, por lo menos nos permitió hacerle esta bonita foto a contraluz.
CONCLUSIÓN: UNA CALABAZA NO PUEDE ACTUAR COMO UNA OLLA A PRESIÓN
Al final llenamos la calabaza con el caldo de hervir las costillas y la oreja.
Ya sólo faltaba poner la tapa.
Y meterla al horno.
Con muy buen criterio Jaume la colocó dentro de un recipiente ajustado que mantenía mejor su forma, pues temíamos que se abriese o aplastase con el calor.
Mientras preparábamos la calabaza, la anfitriona y buena amiga Matilde elaboró unos cocarrois mallorquines en forma de media luna, herencia de nuestros antepasados andalusíes, para comerlos como aperitivo.
INGREDIENTES DE LOS COCARROIS
Para la pasta:
-100 ml de aceite de girasol.
-100 ml de manteca de cerdo.
-100 ml de agua
-500 gramos de harina
Para el relleno
-Acelga muy picada
-Coliflor muy picada
-Pimentón dulce
-Aceite
-Sal
Se aplana una bolita de pasta, se echa encima una cucharada de relleno, se dobla la pasta encima del relleno y se cierra con este dibujo a modo de trenza pellizcando y rotando el borde entre dos dedos.
Se hornean hasta que están dorados y ya se pueden comer. Le salieron deliciosos y nos permitieron matar el hambre mientras esperábamos que se cociera la fava parada..
La calabaza rellena tras una hora y media de horno. Por fuera quedó casi quemada.
Pero por dentro.... ¡vaya chasco! ¡¡¡Estaba cruda!!!
Así y todo la probamos. El sabor era muy bueno, pero cruda fue imposible comerse las habas y la carne.
No todo fue malo, por lo menos nos permitió hacerle esta bonita foto a contraluz.
CONCLUSIÓN: UNA CALABAZA NO PUEDE ACTUAR COMO UNA OLLA A PRESIÓN
¡Menos mal del segundo plato de Margalida!: unos fresquísimos calamares a la brasa con una salsa especial. Margalida Suñer es una profesora jubilada y pescadora aficionada poseedora de su propio llaüt (barca de pesca mallorquina) con el correspondiente título de patrón de embarcaciones de recreo. Los había pescado en Porto Colom, el puerto pesquero de Felanitx.
¡Fresquísimos!
Margalida y Jaume controlando la cocción de los calamares sobre las brasas.
¡Qué buena pinta! ¿verdad?
¡Fresquísimos!
Margalida y Jaume controlando la cocción de los calamares sobre las brasas.
¡Qué buena pinta! ¿verdad?
Y para endulzarnos el mal trago de la calabaza, nuestra amiga Marce, esposa del amigo Juan Bestard, nos alegró el paladar con este delicioso Tiramisú.
Y nuestro amigo Llorenç nos acabó de alegrar el estómago con esta fantástica ensaimada rellena de crema y pasta de turrón.
Ya sabéis, si queréis preparar una calabaza rellena de lo que sea es mejor que la rellenéis con los ingredientes ya previamente cocidos.
¡Un cordial saludo a todos!
Ya sabéis, si queréis preparar una calabaza rellena de lo que sea es mejor que la rellenéis con los ingredientes ya previamente cocidos.
¡Un cordial saludo a todos!
Va ser tota una experiència i a la vegada un bon aprenentatge. Com tot en aquesta vida!
ResponderEliminarLa propera vegada serà deliciosa, segur!
Matilde
Moltes gràcies, Matilde.
EliminarLo importante es, que lo habéis pasado bien.
ResponderEliminarDe parte hemos visto que la piel de calabaza es un buen aislante.
Saludos
Efectivamente, Erna. Es un aislante térmico increible. El horno de leña alcanzó en algún momento los 300ºC y ni así se coció el relleno de su interior.
EliminarSaludos
Caramba pandilla buena gente.. ¡¡ Y tanto, dándose calabazas a si mismos. Menos mal de los calamares, cocarrois y demás entrantes . Quien hubiera podido compartirlo. Sobre todo compartir el dsaber estar de todos vosotros.
ResponderEliminarBesets, i una abraçada ben forta.
Gracias, Kaxkazuri.
EliminarUna abraçada.