martes, 7 de diciembre de 2010

Dryopteris oligodonta, endémica de Canarias

La Dryopteris oligodonta, llamada por los canarios Helecho macho, es la única aspidiácea endémica de las Islas Canarias, aunque también ha sido descrita en la Isla de Santo Antâo del Archipiélago de Cabo Verde. Su nombre botánico está formado por la combinación de cuatro palabras griegas: dryos-pteris = roble-helecho, es decir, helecho que vive bajo los robles o helecho de los robles, por la querencia de las especies del género Dryopteris por vivir a la sombra fresca y húmeda de árboles planifolios (lauráceas y ericáceas en las islas macaronésicas) y oligos-odonthos = pocos-dientes, en referencia a las pinnas poco dentadas del helecho.

Dryopteris oligodonta en el bellísimo bosque de Laurisilva del sendero de las Vueltas de Taganana en el Parque Rural de Anaga situado al norte de la isla de Tenerife.

Vigorosa Dryopteris oligodonta a la sombra de un til o garoé, Ocotea foetens, en el paradisíaco Bosque de los Tiles de la Isla de la Palma.

Helecho macho con las raíces descalzadas a la sombra intensa de un viñátigo, Persea indica, en el Bosque de los Tiles. (Doble click encima de la foto para ampliarla)

Hábitat de la Dryopteris oligodonta en el bosque de Laurisilva del Parque Rural de Anaga en Tenerife.

Frondes nuevas de otra Dryopteris oligodonta en el mismo hábitat que la anterior, creciendo sobre un grueso mantillo formado por hojas y ramas descompuestas de los arbustos que le dan sombra.

Detalle del haz de varias pinnas de una fronde nueva con los dientes redondeados  en escaso número que le dan el nombre. Realmente parecen una dentadura. Al ver esta imagen se comprende el motivo por el que Rodolfo Emilio Giuseppe Pichi Sermolli, el botánico florentino que lo describió en 1951, le dió el nombre de "oligodonta".

Envés de las pinnas con los soros inmaduros cubiertos por un indusio reniforme típico del género Dryopteris. (Doble click sobre la foto para ampliarla)

Soros maduros iniciando la dispersión de las esporas. Se ve bien el detalle de los dientes de las pinnas y el reticulado verde dibujado por los nervios de cada pínnula o diente.

Soros con los esporangios ya completamente desplegados tras la dispersión de las esporas. Las tres fotos anteriores con las distintas etapas de los soros están hechas a mediados de mayo, lo cual significa que este helecho va dispersando esporas durante todo el año.

Soros de Dryopteris oligodonta vistos al microscopio a 10 aumentos. En el soro inferior se ve un esporangio ya desplegado y abajo el envés del nervio central de la pinna con tricomas glandulosos.

Detalle de los tricomas glandulosos del nervio central de la pinna anterior vistos al microscopio a 40 aumentos. (Doble click encima de la foto para ampliarla)

Pálea del envés de una pinna de Dryopteris oligodonta, formada por las carcasas transparentes de células secas y vacías.

Y para acabar en esta foto se pueden ver los pecíolos de las frondes cubiertos de grandes páleas marrones a modo de abrigo.

En la Isla de la Gomera se encontró un híbrido entre la Dryopteris oligodonta y la Dryopteris guanchica al que se le dió el nombre de Dryopteris x cedroensis.



2 comentarios:

  1. Felicidades por el Blog Joan. Lo acabo de descubrir y me parece de una calidad excelente. (Todavía más cuando hace poco que he estado en la reserva de Los Tiles y me hablas de algunas especies de allí).
    Espero ir aprendiendo con tu Blog.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Fernando, eres muy amable. Me alegra saber que te ha gustado. Visitar el Bosque de los Tiles fue para mí como entrar en el paraíso terrenal. Un saludo

    ResponderEliminar