Está en peligro de extinción
La ví por primera vez en un barranco muy húmedo y sombrío bajo las tupidas copas de un bosque de laurisilva, situado en la falda norte del Monte Carneiro de la pequeña isla azoriana de Faial. Era un viejo ejemplar gigantesco con largas frondes de negros pecíolos extendidas hacia la escasa luz que se filtraba entre el dosel de hojas, que cubría como un immenso manto verde aquel bosque de ensueño. El ambiente era muy húmedo, olía a tierra buena, y la exuberante vegetación me transportaba a tiempos pasados, cuando la naturaleza era todavía un paraíso.
La ví por primera vez en un barranco muy húmedo y sombrío bajo las tupidas copas de un bosque de laurisilva, situado en la falda norte del Monte Carneiro de la pequeña isla azoriana de Faial. Era un viejo ejemplar gigantesco con largas frondes de negros pecíolos extendidas hacia la escasa luz que se filtraba entre el dosel de hojas, que cubría como un immenso manto verde aquel bosque de ensueño. El ambiente era muy húmedo, olía a tierra buena, y la exuberante vegetación me transportaba a tiempos pasados, cuando la naturaleza era todavía un paraíso.
Majestuosa Pteris incompleta en la Isla de Faial. Sus frondes superaban los 150 cms. de longitud. Recomiendo ampliar las fotos con un doble click.
Bajando por el sendero de las Vueltas de Taganana en pleno Parque Rural de Anaga situado en el extremo norte de la Isla de Tenerife me encontré con esta hermosa Pteris incompleta llena de vida, brotando vigorosamente frondes nuevas a principios de mayo.
La Pteris incompleta pertenece a la família de las Pteridaceae y vive en toda la Macaronesia (Canarias, Azores y Madeira, excepto Cabo Verde), en el norte de Marruecos (Tánger) y en dos localidades de la Península Ibérica (Parque natural de los Alcornocales en la provincia española de Cádiz y Sierra de Sintra en Portugal cerca de Lisboa). Es un helecho muy escaso y está catalogado en peligro de extinción en la Lista Roja de la Flora Vascular Española.
Imagen cercana de las grandes frondes de la Pteris incompleta anterior. El ápice de la lámina y de las pinnas es caudado o acuminado, es decir, alargado y estrecho en forma de cola o cauda. La lámina tiene las pinnas pinnatisectas en el ápice, bipinnatisectas en la parte media y tripinnatisectas en la base. El raquis es verde. El pecíolo tiene un bonito color negro azabache y es más corto que la lámina.
En esta imagen se ven bien los negros pecíolos de las frondes. Esta joven Pteris incompleta fué fotografiada en el Vulcao dos Capelinhos situado en el extremo norte de la Isla de Faial del Archipiélago de las Azores, donde se produjo la última erupción volcánica en territorio portugués en 1957.
Colada de lava del Vulcao dos Capelinhos, que ganó cientos de metros al océano Atlántico.
Pinnas linear-lanceoladas que se insertan oblícuamente en el raquis de la lámina en forma alterna o subopuesta.
Las pínnulas son ligeramente falcadas y no pecioluladas y se insertan con una amplia base en forma oblícua en el raquis de la pinna.
Los soros son tal vez la parte más bonita e identificativa de la Pteris incompleta. Están situados en el borde de las pínnulas, siendo mayor el soro del margen basal. Su nombre "incompleta" se debe a que, a diferencia de la mayoría de Pteridaceae, los soros de la Pteris incompleta no ocupan todo el borde de la pínnula, sino solamente entre 1/5 y 2/3 del mismo. Cada soro está cubierto por un pseudoindusio entero, escarioso y persistente de un color blanco-grisáceo. En la imagen se ven los esporangios maduros asomándose por debajo del pseudoindusio tras desplegarse explosivamente para dispersar las esporas. Recomiendo ampliar la foto con un doble click.
Esporangio de Pteris incompleta ya desplegado tras la dispersión de las esporas. Se ve la membrana desgarrada de la bolsa donde se han formado las esporas, que han sido alimentadas por el anillo de células de un bonito color rojo fuego que hace la función de placenta.
Esporas de Pteris incompleta medidas en micras. Son tetraédricas y muricadas, es decir, con la superficie llena de pinchos o aguijones.
Colada de lava del Vulcao dos Capelinhos, que ganó cientos de metros al océano Atlántico.
Pinnas linear-lanceoladas que se insertan oblícuamente en el raquis de la lámina en forma alterna o subopuesta.
Las pínnulas son ligeramente falcadas y no pecioluladas y se insertan con una amplia base en forma oblícua en el raquis de la pinna.
Los soros son tal vez la parte más bonita e identificativa de la Pteris incompleta. Están situados en el borde de las pínnulas, siendo mayor el soro del margen basal. Su nombre "incompleta" se debe a que, a diferencia de la mayoría de Pteridaceae, los soros de la Pteris incompleta no ocupan todo el borde de la pínnula, sino solamente entre 1/5 y 2/3 del mismo. Cada soro está cubierto por un pseudoindusio entero, escarioso y persistente de un color blanco-grisáceo. En la imagen se ven los esporangios maduros asomándose por debajo del pseudoindusio tras desplegarse explosivamente para dispersar las esporas. Recomiendo ampliar la foto con un doble click.
Esporangio de Pteris incompleta ya desplegado tras la dispersión de las esporas. Se ve la membrana desgarrada de la bolsa donde se han formado las esporas, que han sido alimentadas por el anillo de células de un bonito color rojo fuego que hace la función de placenta.
Esporas de Pteris incompleta medidas en micras. Son tetraédricas y muricadas, es decir, con la superficie llena de pinchos o aguijones.
¡Es un placer leer tus lecciones con fotos tan buenas! Gracias.
ResponderEliminarCarmela
Muchas gracias a ti, Carmelita.
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